Dakar y alrededores

La gran capital

Dakar es una de las ciudades más prósperas del África Subsahariana Occidental. Es por ello que no encontraremos bajos precios en cosas tan elementales como el alojamiento.  Conocida por ser el destino de la famosa competición automovilística Paris-Dakar, esta gran urbe acoge a una gran multitud de nativos y occidentales de distintas clases sociales, por lo que no es extraño ver grandes casas al lado de chabolas.

El tráfico es un auténtico caos, merece la pena madrugar para evitarlo. No obstante, tiene una gran red de autobuses (tanto públicos como privados) que recorren la ciudad por precios muy asequibles.

Existe mucha vida tanto durante el día como durante la noche pero se debe tener precaución a determinadas horas en determinados  lugares, como en la mayoría de grande capitales. Hay un gran número de artistas en la rama de la pintura y la música.

En la zona sur de la ciudad es donde se encuentran los mayores atractivos turísticos: el ayuntamiento (hôtel de ville), la gran Mezquita, el palacio presidencial, la catedral, la plaza de la independencia y los mercados de Kermel (alimentos) y Sandaga (ropa). En los mercados y tiendas se puede regatear prácticamente todo pero es recomendable preguntar al guía sobre los precios habituales o simplemente dejarle a él que negocie.

La isla de Gorée

En la zona sur también se encuentra el puerto, donde se coge el ferry para ir a la famosa isla de Gorée o a la zona sur del país (Cassamance). La isla de Gorée es uno de esos lugares de ensueño: agua cristalina, casas coloridas, gran multitud de pinturas, silencio y calma. En sus calles se esconde una de las más oscuras etapas de la historia: el transporte de esclavos a América.                                            Como se trata del lugar más turístico de la ciudad, los precios se disparan, se recomienda comprar en los mercados de la ciudad.

En la parte Noroeste de la ciudad, se encuentra el gran monumento del renacimiento africano (punto más alto de la ciudad), las playas de Ngor y Yoff. Para los amantes del surf se recomienda la isla que se encuentra enfrente de la playa de Ngor, denominada con el mismo nombre. Si se quiere ver cómo vive la población local, se recomienda ir a pasar la tarde a la gran playa de Yoff, donde embarcan y desembarcan los pescadores y, donde es habitual, que entrenen los equipos de fútbol (una de las religiones del país al igual que la lucha senegalesa).